Fando y Lis de Fernando Arrabal.
El director mexicano Manuel Meza toma de referencia e inspiración el lenguaje escénico para preparar el montaje: "Confieso que no conocía a Arrabal, sólo había escuchado hablar de él, pero cuando leí su trabajo me fascinó... con un lenguaje delirante y diálogos inteligentes", dijo. Meza y los integrantes de su compañía independiente El Ghetto (fundada en 1994)[la palabra arrabal también significa ghetto], han estado sumergidos en un intenso trabajo de investigación, tanto documental como de campo, para ir conformando el montaje. "...hemos realizado un proceso de investigación, de entrenamiento y análisis ..." Los actores han visitado algunas zonas, como Tepito, para experimentar viajes que les permitan enriquecer el trabajo. A lo anterior se suma su acercamiento a toda clase de disciplinas artísticas tales como la danza, la música o el cine. "Todo esto nos está sirviendo para alimentarnos y contarlas como si fueran cuentos de niños. Pareciera que sus propuestas son para los pequeños por la ternura que los invade. Hay un universo infantil en sus obras que me fascina, porque también están impregnadas de algo oscuro", afirmó. Debido a ese contexto, Meza y su grupo han recurrido a cintas como "El tambor de hojalata" y "Alicia en el país de las maravillas", lo mismo que a "Las mil y una noches". "Tomé la estructura, que es el de las cajas chinas, es decir, que dentro de una historia hay otra historia, y dentro de esa otra más, y así sucesivamente se van desencadenando", comentó. Los personajes principales, para poder comer durante su viaje, tendrán que contarle historias a un cocinero. El director explicó que "Fando y Lis" es el espejo de la relación entre un hombre y una mujer, donde se reflejan todos los lados de una relación amorosa, desde la ternura hasta los celos enfermizos. Es una pareja que busca la ciudad encantada de Tar, donde el éxtasis puede, supuestamente, ser encontrado. El es impotente y ella paralítica. Juntos viajan por un paraje rocoso, con la única compañía de tres personajes diversos, como los llamados "Hombres del paraguas negro", que metafóricamente representan a la humanidad, a la política y a la contrariedad del ser humano. A pesar de haber sido escrita en los años 50, el espectador se encontrará con muchos elementos que son característicos de las parejas hoy. Sobre el mensaje final, Meza dice: "es desolador, porque nos dice que estamos matando al amor". Tanto los actores como el público compartirán un espacio de ocho por ochos metros. Los espectadores serán sentados en cojines sobre un enorme tapete árabe haciendo una espiral. El único elemento será un torniquete clásico de los años 50. El público iluminará la obra con pequeñas lámparas que se les darán y los cinco intérpretes tocarán instrumentos en vivo. "Fando y Lis" se estrenaràen el Teatro El Galeón, del Centro Cultural del Bosque.
